TRAUMATISMOS TORÁCICOS

Los traumatismos torácicos son todo traumatismo que lesiona o altera alguna o algunas estructuras del tórax.

Los traumatismos torácicos son responsables del 25% de las muertes debidas a traumatismos. La mayoría de fallecimientos por traumatismos torácicos ocurren antes de la llegada al centro sanitario, en los minutos siguientes a la lesión y son debidos a la disrupción de grandes vasos del árbol traqueo-bronquial. Estas muertes pueden ser evitadas con terapias de urgencias.

Los traumatismos torácicos pueden ser abiertos o cerrados.
  • Abiertos: Son aquellos en los que existe una solución de continuidad de la pared torácica, con disrupción de la pleura visceral, y con de laceración y contusión del pulmón subyacente. Generalmente están producidas por armas. Estos traumatismos deben tratarse con compresión con gasas o compresas impregnadas en vaselina, posteriormente se debe colocar un drenaje torácico para poder evacuar la sangra y el aire del tórax. Se puede realizar una toracotomía de emergencia si se produce una pérdida inicial de sangre por el tubo de drenaje de 1.500 ml o si persiste un sangrado continuado a un ritmo superior a los 250 ml/h.  Si hay lesiones cardiacas, de aorta o grandes vasos o de los bronquios principales o lesiones esofágicas se debe proceder a una cirugía de urgencias. Para una exploración correcta sería muy útil hacer una ecografía.


  • Cerrados: Son aquellos en los que no hay solución de continuidad de la pared torácica. Están afectadas las estructuras osteomusculares de la pared torácica y/o de los órganos intratorácicos por diversos mecanismos de producción: contusión directa, mecanismos de desaceleración y cizallamiento, o aumento de la presión intratorácica.