La relación entre el alcohol y los accidentes de tráfico es muy conocida, se estima que conducir bajo los efectos del alcohol es responsable del 30-50% de los accidentes con víctimas mortales y del 15-35% de los que causan lesiones graves y el 10% de los que no causan lesiones.
El alcohol produce una depresión del sistema nervioso central, en la función psicomotora, la percepción sensorial (vista y oído),en el comportamiento de la persona, etc. En general, los efectos del alcohol son directamente proporcionales a su concentración en sangre: a mayor concentración mayor deterioro.
En relación con el alcohol y la conducción de vehículos, los efectos del alcohol pueden agruparse en tres grandes grupos:
Efectos sobre la función psicomotora y sobre las capacidades del conductor.
El alcohol deteriora marcadamente la funcion psicomotora y la capacidad de conducir con seguridad. Uno de los efectos mas importantes es que el alcohol aumenta el tiempo que tarda la persona después de percivir sensaciones y/o recibir información en decidir que debe hacer y como y cuando debe actuar.
Los efectos del alcohol deterioran también la coordinación motora, el procesamiento de información, la atención… en general, la capacidad para conducircon seguridad y por ello aumenta el riesgo de accidentes.
Efectos sobre la visión.
Bajo los efectos del alcohol el campo visual se reduce, se altera la vision periferica y se retrasa la recuperacion de la vista después de la exposición al deslumbramiento.
Efectos sobre el comportamiento y la conducta
El alcohol produce un efecto de sobrevaloración de la persona dando lugar a mayor seguridad en uno mismo, esto va unido a un deterioro de las funciones cognitivas por lo que por ello el conductor al no ser consciente hay mayor riesgo de accidente.
La relación entre el alcohol y los accidentes de tráfico
En los riesgos de sufrir un accidente de tráfico varia según la edad, el tiempo en el que se consume el alcohol, la experiencia en la conducción de vehiculos e incluso según el tipo de colision (de un solo vehículo o múltiple).
A medida que aumenta la alcoholemia aumenta el riesgo un accidente de tráfico. En los conductores inexpertos y en los que beben con poca frecuencia, el aumento del riesgo de accidente comienza con unos niveles mucho más bajos de alcohol en sangre, mientras que para los conductores que beben de manera habitual, son necesarios niveles más elevados. Se estima que el riesgo relativo de sufrir un accidente mortal en los conductores con niveles de alcohol en sangre de 80 mg/100 ml es máximo entre los jóvenes de 16-17 años (165 veces) y entre los de 18-19 años (70 veces). Sabiendo que el limite permitido de alcohol en sangre es de 0.3 - 0.5gr/litro.
Por otra parte, el alcohol contribuye en la gravedad de las lesiones, es decir, tras un accidente de tráfico, el ocupante de un vehículo que se encuentre bajo los efectos del alcohol tiene tres veces más posibilidades de padecer lesiones mortales que quién esté libre de alcohol, a igual severidad y circunstancias del accidente.